Cuando organizamos un evento como un congreso, una conferencia o una presentación corporativa, son muchos los grandes y pequeños detalles que tenemos que tener en cuenta para que todo funcione correctamente: la selección de los ponentes, la contratación del espacio, la inscripción de los asistentes, el catering, los elementos técnicos, la bolsa de regalos, los patrocinadores… La lista puede ser realmente larga. Si nuestro evento tiene lugar en uno o varios idiomas que la audiencia desconoce, es indispensable disponer de un servicio de interpretación simultánea, excelente, me atrevo a afirmar, si queremos conseguir el éxito. En este artículo desgrano una serie de consejos relativos al trabajo de interpretación que te ayudarán a conseguir un evento de éxito.
Son muchos los consejos que podemos encontrar por Internet acerca de cómo preparar y presentar un blog, pero generalmente están centrados en la atracción de lectores y su posicionamiento. Por ello, en este artículo he querido centrarme en aspectos relacionados con la lengua, pues un buen contenido acompañado de una buena prosa aumentará la calidad de tu blog y te proporcionará una mejor imagen de marca.
Comienza septiembre y las vacaciones de este año ya han terminado, al menos para la mayoría, pues aún hay compañeros que todavía disfrutan de sus últimos días o se han reservado unos pocos para disfrutarlos en lo que resta de año. Pero, los días de trabajo que nos quedan para acabar el año, ¿son días laborables o laborales?
Es habitual conocer a alguien que, por el hecho de expresarse más o menos correctamente en una lengua distinta de la propia, cree (o creemos) que es capaz de realizar un trabajo de traducción. Nada más lejos de la realidad. El trabajo de traducción es un trabajo complejo, que precisa de conocimiento, oficio y experiencia, un trabajo que debe ser realizado por profesionales. ¿Acudiría al barbero para arrancarse una muela? En la Edad Media sí, en pleno siglo XXI no. Pero si no conocemos la lengua de destino de una traducción, ¿cómo podemos confiar en su calidad?
Hace unas pocas semanas un agente comercial inglés me escribió enfadado reenviándome un texto de una empresa española con la que le habíamos puesto en contacto. El texto en inglés era directamente ilegible, cortesía de Google Translator; tal y como posteriormente reconoció el improbable exportador.